«razones hay para ello, o alma deuota, si con pasciencia y con gana las quisieres oyr. La primera del bienauenturado Augustino: porque la natura del ayre quedasse purgada de·la infecion demoniaca, y de·las hiezes de·los pecados. La segunda como scriue Theophilo, porque sanctificasse el ayre, estouiendo en·el aquel que hauia sanctificado la tierra andando por ella. La tercera como dize Crisostomo. porque alimpiando el ayre de·los»