«alma deuota, redemida por precio sin poder se apreciar de·la sangre preciosa del glorioso Jesu: pon en aqueste passo fin a tus desordenados desseos, y contempla luego el glorioso triumpho de·la vera cruz, insignido de celestes joyeles. contempla mas aquellos diuinos miembros delicatissimos, por todas las quatro partes con pena tan sin medida estendidos en·ella: y repon en tu seno si quisieres informacion para emendar tus errores: y»