«de·la ira, de·la auaricia, de·la soberbia: y el de todas las otras maldades? ten por cierto que el que no se emienda, ni se corrige: por justo merescimiento como si fuesse estiercol botara en·las exteriores tiniebras, para que sea habitacion del diablo, donde more para siempre jamas. Plugo pues, o hermanos carissimos al eterno Jesu morir en·la cruz, por nos librar de·la muerte: y çufrio»