«pascua de·los panes çençeños: en·la qual todo el pueblo de Israel se llegaua a sacrificar en Jerusalem: y le plugo ser eleuado en·la cruz, en·el monte Caluario, lugar tan disfamado y aborrecible: porque todos publicamente le viessen morir: en·el lugar donde eran penados los malos, y en medio de dos criminosos: y tan desnudo como le pariera la gloriosa y siempre virgen nuestra señora. como Ambrosio»