«todos publicamente le viessen morir: en·el lugar donde eran penados los malos, y en medio de dos criminosos: y tan desnudo como le pariera la gloriosa y siempre virgen nuestra señora. como Ambrosio lo reza. E quantoquier que algunos deuotos hayan touido, que viendo la gloriosa señora y madre tan piadosa, desnudado su fijo precioso: assi vergonçosamente: quitando se el velo con que staua cubierta: lo echo azia·las partes»