«viuo yo: mas viue en mi mi redemptor y maestro Jesu. E assi como el ladron yzquierdo, quantoquier fuesse crucificado con·el fijo de Dios eterno: no fue por esso saluo. porque quedo en su infidelidad y malicia: assi el mundo, ahun que por mi sea crucificado, siempre queda de su natura en su inmundicia, y peruersidad. Mas la carne crucificada salua se con·el spiritu. porque en·la final resurreccion»