«al ladron diestro. aquellas palabras tan llenas de diuina consolacion. Hoy seras comigo en parayso. y porque esta moralidad se pueda mejor entender: es razon que sepamos, que la cruz de·la carne es el rigor de·la disciplina. como escriue Jordano: en·la qual hay quatro braços: conuiene saber la vigilia, la abstinencia, la aspredad del vestir, y la dotrina de·las palabras. La cruz con la qual el mundo»