«tanto confia en Dios: siquiere libre le ahora: ca muchas vezes le oymos dezir que era hijo de Dios. Terceramente le escarnecieron los caualleros, allegando se a el: y ofreciendo le aquella amarga y acetosa pocion del vinagre, diziendo. Si tu como dizes eres rey de·los judios: salua ahora a ti mesmo. Mas el glorioso Jesu hecho, segun reza el Psalmista, como hombre que no oye: y que en su»