«eres cristo: salua a ti mismo, y a nosotros contigo. O despiadado cruel, tizon ardiente de·los infiernos: guarda que es lo que dizes? blasfemando pides la salud corporal? pluguiera ya al eterno Jesu que confiando, suplicaras por la salud de tu alma: y diera te la aquel que supo perdonar y fazer principe de·la yglesia sancta catholica: a quien con juramento le reniego. E attendida su iniquidad y malicia,»