«O glorioso Johan quan angustiado estauades vos, quando en tan secreto misterio, representando todas las almas de·los escogidos. viades vuestro maestro conosciendo·le por hombre y dios verdadero, atormentado, y cercado de tan dolorosos sospiros? y viades a·la virgen intemerada su madre bendita, vuestra madre por gracia: sin esperança de otro consuelo saluo del vuestro? Por cierto mas esforçado os cumple ser agora que quando prendieron a vuestro maestro.»