«escogidos. viades vuestro maestro conosciendo·le por hombre y dios verdadero, atormentado, y cercado de tan dolorosos sospiros? y viades a·la virgen intemerada su madre bendita, vuestra madre por gracia: sin esperança de otro consuelo saluo del vuestro? Por cierto mas esforçado os cumple ser agora que quando prendieron a vuestro maestro. recordad que soys deudo: recordad que soys fijo: recordad que os encomendo Dios a su madre, y mucho»