«ardientes assado, dezia. Aquestas brasas tan viuas tengo yo por refrigerio gozoso. E andando por ellas con·los pies desnudos el glorioso Tiburcio dezia asimesmo. Antoja se me que pongo los pies sobre flores y rosas. E assi en·la passion de Christo por diuino misterio la redundancia del gozo interior fue suspendida: por forma que en ninguna cosa le fueron remesos los dolores extrinsecos. E por·ende se llamaua desmamparado»