«del cumplimiento de nuestra salud, çufriste te fuesse presentado aquel vino açetoso, mirrado y buelto con hiel: otorga me gracia señor para que ofreciendo te dignamente el vino de·la sincera deuocion, buelto con·la mirra de·la mortiguacion de mis desseos carnales, preparado con·la hiel y amargura de·la compunccion de·la penitencia: nunca consientas que mi alma beua ni guste la acetosidad de infidelidad, o de scandalo: pues»