«lleno de caridad: dexastes para los por venir señales tan virtuosos: quien embargo tan rigorosamente vuestro camino? quien priuo el mundo de enxemplo: y os enclauo en palo tan crudelissimo? O carne diuina tan artificiosamente concebida de·las castissimas entrañas de·la virgen intemerada, por obra del Spiritu sancto: como ahora tan rasgada y descoyuntada y llena de sangre, estas hincada en·el madero de·la cruz disfamado? Maldita seas, o»