«reposo hallaron en sus llagas los peccadores. de mi digo, que por ellas veo sus preciosas entrañas: y qualquier cosa que de mi mesmo siento que me fallesce: vsurpo d·ellas muy esforçado: pues dende mana muy complida misericordia: y siempre las halle llenas de piedad, de dulcedumbre y de caridad. y mas adelante con·la lança me abrio Longino el costado de mi redemptor y maestro, por donde yo entre:»