«nona hasta hora de viesperas que estaua muerto: no podiendo ni osando con·el amado discipulo, y con la Madalena, llegar a el por ser prohibido por las leyes imperiales, sin licencia del presidente: y allende de aquesto, no abastando les las fuerças para lo hazer, ni teniendo instrumentos para con que poder le desenclauar: llegando se ya la noche del sabado: no consintiendo el amor de·le desamparar, ni el»