«a nos quasi marauilla: empero los thurcos que son vezinos del dicho rio Danubio lieuan les doquiera que van por el mar de quien los mercan los venecianos: assi fuemos nauegando de Alexandria por el mar Hicario en·el Carpatico. Y dende llego vn viento dulce que nos echo al mar de Creta el dia segundo por la mañana siquier de Candia: empero en la dicha isla no entramos. Gran alegria nos amanecio quando arribamos en·»