«Hora es por·ende o almas deuotas que depongamos con·el bienauenturado Joseph, el precioso cuerpo del redemptor de·la cruz: dexando el enuegescido costumbre de·los peccados: pues fueron ellos la causa que fuesse enclauado y muriesse por nosotros en ella: y recibamos le en nuestros braços con·el y con Nicodemus: y mucho mas dignamente en nuestras consciencias y coraçones, con merescimientos de salutifera penitencia: pues somos ciertos, que»