«otro ninguno. No sin alto misterio, como rezan Ambrosio y Crisostomo, ordeno aquesto la diuina dispensacion: porque los perfidos y scelerados judios, si en ningun tiempo fuera algun otro puesto en aquel sepulcro, dixieran hauer resurgido aquel: y no el redemptor de humana natura. O por otra causa, como scriue Augustino: ca assi como en·el vientre virginal de·la gloriosa virgen nuestra señora nunca jamas fue otro ninguno concebido ante»