«se: boluieron con·ella a Jherusalem: donde los homicidas y sacrilegos sacerdotes, recelando mucho su confusion: llegaron delante Pilato y dixieron. Señor, recuerda nos que aquel engañador que mandaste crucificar, mientre biuia nos dixo que resuscitaria empues de tres dias: suplicamos te por·ende, que mandes guardar el sepulcro, hasta el dia tercero: porque quiça hurtando le sus discipulos: podrian dar a entender a·la gente del pueblo, que fuesse resuscitado:»