«precioso cuerpo del redemptor, no fuesse consagrado ni celebrado en paños tecidos de oro, ni de seda, ni de purpura: sino de lienço candidissimo y puro. con·los quales como reza el sagrado euangelio, fue embuelto por los varones sanctissimos en·el sepulcro. el qual porque misterialmente fue picado nueuamente en·la peña: donde nunca antes ni despues nadi fue sepultado, saluo el glorioso Jesu: instituyo mas el sancto pontifice, que»