«lienços de afeciones muy limpias: y de muy puras consciencias: siendo ciertos que aquel embuelue el glorioso Jesu en·el sudario mundissimo: que con·el cuerpo y el pensamiento limpios y puros le va a recebir. y allende de aquesto le deuemos enboluer ende con mirra y con aloe: aposentando·le en·el sacrario de nuestros pechos, con deuocion feruentissima, y con amargor de penitencia, por la memoria de su passion»