«caualleros del cielo: y poderio de todos los poderes del mundo. por ti son remitidos los peccadores, por ti distilla la piedad, y cresce todo merescimiento. Tu eres remedio de·los dolientes: socorro de·los trabajados: refrigerio de·los fatigados. eres seguridad de·los innocentes, seueridad de los mansuetos: y prosperidad de·los muy fortunados. Tu sola eres sancta, piadosa, buena, justa, benigna, razonable, y digna de ser acatada: eres amable,»