«como saben azer muchos. Y asi ella quedarja pobre y vieja y en opinyon de·las mas entendidas e galanas senyoras como refusada muy abatida. Respondio la madrjna. Bien me plaze fija las razones que sobr·este caso abeys allegadas: e me parece que aquel que tan·bien en·el prinçipio dize no debrja jnnorar el fin. Dixo la donzella. L·aue que pocas plumas tiene no puede mucho sobir. Soy contenta dezir»