«su seruicio con la necessidad de·los amantes muertos que avia perdido en la sazon Amor encendia mas que nunca las voluntades que amasen, pues ansi cariñando gentes y señoreando·se todos confiaron en la fama que para en tal caso d·ella era tenjda, y dando fe a su saber le rogaron con desseosa codicia de cobrar la vida que pusiesse en obra lo que les prometiera, y luego Medea tomando los dias de plazo que menester»