«assi como los goliardos e glotones e vellacos suelen ser echados con denuesto de·la sala e corte del emperador: porque no se assienten ende con·los reyes e principes: en tan solemne e excellente mesa. Ca dize Cassiodoro sobre aquel verso del Psalmista. Expelle eos quoniam irritauerunt te domnine. Aqui dezimos que tanto es cadavno lançado e apartado de·la deidad: quanto son amontonados sus peccados. Ca la grandeza e suma del peccado es medida del ser rehusado»