«subieron sobre el e hollaron e pisaron lo con los pies. E assi otra vez tornaron a rogar a Jupiter: diziendo que aquel rregidor por el a·ellas dado era cosa invtil e tal que non pertenescia para su castigo d·ellas: e que por el les fuesse dado otro mas pertenesciente. Entonces Jupiter embio les la cigueña: la qual començo las a comer vna a·vna. Viendo las ranas esta crueldad llamaron con altas»