«fecho, ca yo amo mas la tu amistad que non la destruyçion de mi pueblo. Veyendo aquesto el conde Lastigio la soberana vmilldat de Ypolit, tomo a Ypolit por la mano, e salio con el fuera del castillo, e mando que ninguno de sus escuderos non saliesse fuera, e quando fueron fuera la puerta del castillo, el conde Lastigio finco las rodillas en tierra, a los pies de Ypolit, e dio·se»