«. Fazet a los dioses immortales gracias de aquel enseñyays ser cruel que no puede aprender. De retraher·es del pueblo el tierno animo e poco tenaçe de cosa recta façilmente se passa a los muchos. A Socrates e a Caton e a Lelio leuar su mente la dessemblante multitud haueria podido. en tanto nenguno de nos los quales bien que muy mayormente componemos el jngeñyo: sofrir el impeto de·los uiçios con ten gran compañya viniente puede»