«etcetera. E non lo dixo nin mando guardar antes quando estauan en·los tabernaculos en el desierto. A que paresçe que la mundiçia del pueblo judayco fue tanta en el desierto que non engendro lepra en·sus tabernaculos por causa jntrinsica como engendraron los cananeos en sus casas biuiendo viçiosamente e pecadriz. Mayormente en·las culpas de·la luxuria e de·la gula. Comiendo viandas muchas e curiosas quales non podia el estomago digirir. Por cuya»