«no puede dar reposo al deseo nuestro sin aquell ser aquerido que quan aquellos medios que a el ordenados son e a fin suya los proseguimos durante la sperança. Como quiera que de su natura trabaiosas sean de remedios son causa. Tanto aquella perdida son principio del mayor dolor, pues delacion d·esperança de grandes enojos es ochasion, y el perdimiento d·aquel la final destruccion del esperante. E si la apassionada señora d·amor digna»