«quasi el alma me salia / buscando todos remedios / ninguno non me ualia / pediendo la muerte quexosa / et menos me obedescia. / Dixe con lengua rauiosa / con dolor que me afflegia. / O maldita seas Italia / causa de la pena mia. / Que te fize reyna Iuuana / que rubaste mi alegria / et tomaste me por fijo / un marido que tenia? / Feçiste perder el fruto / que de mi flor attendia. / O»