«dixiere entre en campo comigo: que yo soy aparejado a ge·lo fazer conoçer de mi persona a·la suya. Todos entonce los caualleros del reyno marauillados y alegres de tan gran nouedad houieron por cierto lo que el cauallero les dixo: y acceptaron quanto el consejo: ca le tenian por muy buen cauallero y por varon de verdad: y los testigos que daua eran todos fidalgos y muy dignos de fe: y assi luego»