«que despues fue a Roma y optuuo de grandes indulgencias para sus reynos: no dormia el buen principe: mas tanto en la deuocion quanto en las armas despertaua siempre a los religiosos para el seruicio de Dios y los caualleros para el conquistar. En·el año de mil y ochenta gano a Couino vna gran fortaleza de moros. Aquel mismo año conbatio a Pitillas y la entro por fuerça. Año de ochenta y vno gano a»