«tan grandes daños que mataron muchos cristianos robaron muchos bestiares furtaron muchas fortalezas: y fasta el reuerendo señor don Pedro de Muncada maestro de·los templeros vencieron y destroçaron: y pusieron a·la postre en cadenas con fartos otros de sus caualleros que despues escaparon y se fueron de·la prision. Salio pues el magnanimo infante salio como rey batalloso a tomar las vezes del rey su padre a suplir en su absencia con tanto denuedo prestez y rigor que»