«pensastes en el demedio primero fazer torpe mi lengua: mas ya veo de vosotras que publicays el temor de mis palabras a·lo que ya tiempo no da lugar: mayormente donde ay tan magnifico rey y reyna y notables caualleros y damas que conclusion speran: y bueluo al propuesto de vuestra fabla. Deziys senyora que la innocencia vuestra vos salua: esta seria buena scusa si por tales vos conociessemos que en toda maldad fuessedes innocentes:»