«desesperada gente con las jnjurias del dios de amor terriblemente, y los dos caualleros d·Espanya prendieron al rey de Persia y al grande Ercoles y quedaron en el campo por sus prisioneros. Y en esta prissa estos dos caualleros perdieron los cauallos y a pie con dieç y seys mil peones ganaron dos fortalezas de damas y rindieron·las so su bandera. Grandes cosas y senyaladas hizieron los muertos en los viuos y muy desbaratados y en»