«cantidat e abundançia demasiada que toda aquella tierra de en derredor gastaua e afogaua. Que non podian dar los moradores a ello decurso o escurrimiento. Ca la llanura non era pendiente segunt era menester. E por ende prouaron çerrar aquellas bocas finchendo·las de piedras e de arena. E por vna que çerrauan el poder del agua ronpiendo por otra parte la dura tierra en muchas bocas con mayor fuerça manando. Por esto fue dicha ydria»