«en mayor culpa que Grisel. Y como en presencia de·la reyna delante sus damas fuesse condemnada a muerte las vozes que scomençaron a·dar ponian tal tristeza en los animos que parecia el sol scurecer se: y el cielo querer d·ello tomar sentimiento: y ansi como Braçayda vyo baxo su partido mouida de piadad por la muerte de Mirabella en tal manera appellando ante la maiestat de Dios como suberano iuez de·los hombres clama y»