«anyo de mil quatrozientos nouenta seys y nuestra voluntad es que aquellos le sean pagados mereciendo de nos sus grandes buenos y continuos seruicios otras mercedes mucho mayores. Por ende con tenor de·las presentes expressamente y de nuestra cierta sciencia vos dezimos y mandamos que de qualesquiere peccunjas que a·manos vuestras han peruenido e peruendran de aqui adelante de·los emolumentos de·la logartenencia general d·esse principado dedes y paguedes realmente y de fecho al dicho conde»