«de·lo diuino manda que fuyamos la voluntad y mal desseo de nuestra carne con otros vicios a nos enemigos: y no queriendo como viciosos bien considerar tamaña salud son peruertidos entre diabolicas obras de muerte. Es cosa muy cierta que hombre ninguno de qualquier linaje o ley que sea judio christiano hereje ni otro nunca si en esta secta passare la puede guardar de buen coraçon: todos van fengidos y simulados con la voluntad viciosa que tienen»