«e no arreas tu alma de buenas obras: la qual ha de ser presentada en·el dia del juhizio a Dios e a sus angeles. Pues porque desestimas la alma: e le antepones la carne. Ca por cierto gran contrariedad parece que la señora sirua e sea esclaua: e la esclaua tenga el mando e señoria. Por semejante dize el mismo en·el libro del Desprecio del mundo. Hoy los fijos de·los hombres no tienen»