«benignamente. E despues le dixo: di me Ysopo a·quien comparas a mi e a los mios. Respondio Ysopo: comparo a·ti al sol: e a los tuyos a los rayos del sol: ca por cierto non resplandesces de otra manera: si non como el sol: e el circulo e rueda solar: e los tuyos assi resplandescen como los rayos del sol que lo cercan. Entonces dixo le Nectanabo: que»