«dar vozes. Pusieron tan gran espanto en·la gente: que todos desempararon las armas y se fueron asconder. Mando el rey entonce abrir la principal puerta y entrar toda la gente: vso de su real tiento y clementia en mandar que el matar cessasse pues que los moros ya no se defendian: catiuaron gran gente: y de·los mancebos de·los moros mas fuertes y rezios escogio el rey los mas dispuestos para el reparo»