«allegastes. Pensando en ello conozco dos grandes contrarjedades: la prjmera el amante podiendo encubrjr desymular las suspechas los çelos e·la suya afeçionada pasion no serja dicho amor. Y avn me·pareçe que en·lugar de ganar y cobrar el enamorado serja perder·lo: que el biendo ser mas ficçion que verdat la benjbolençia d·ella: como amor sta mas en operaçion de afetadas obras que·no en jestos ny parençerjas. La segunda sy ella»