«mas contra otro qualquiere objecto. O en otra manera y mejor porque las mujeres acostumbran de criar en si aquella materia venenosa y por aquel tan continuo costumbre no les empesce. Tanto que dize Alberto Magno que vio el en Colonia vna donzella que comia las arañas donde hauer las podia: y recebia de tal manjar nutrimento. E esso mismo escriue Aristoteles que fue embiada de·la Jndia vna donzella al rey Alexandro: la qual hauia sido»