«entro en palacio en abito de sardo y no de aragones: parecio tan mal al rey su padre que ni le fizo rostro de padre ni ahun le quiso dar la mano ni quasi fablar·le: mas despues de comer que troco de vestidos y vino mas del tiempo y como gentil hombre aragones a palacio el padre muy alegre le salio a recebir fasta el pie del escalera: y en llegando le abraço y le beso:»