«agraujado entre sus gentes avia, mas todos asi satisfechos y alegres que nada que pidiesen les menguaua y tan suave vida gustauan que no se a quyen la conpare, saluo que bien asi como quando los tribus de Israel comian la mana en el desierto bien asi aquellos enamorados si perdizes o faysanes querian que les supiesen los amores del gusto que pidian los hallauan. Era su vida tan dulce que por golosina deseauan gustar la amarga que»