«las embaxadas de Dios del cielo daua en tierra como turbado: que siendo carnal y hombre mundano era impossible çuffrir la vision de tal sanctidad y que oyendo la voz diuina era de fuerça eleuar la piensa y quedar assi como rapado fuera de sentido: creyo la mujer a sus palabras y los arabes ahun retienen esta opinion triste y falsa que recibio esta secta mala por boca del angel: empero siendo todo engaño su malicia misma les»