«que llegada la muy scura y muy tenebrosa noche en la muy fria montanya por no hauer acustumbrado yo de andar asi desnudo sentian las carnes las fuerças de·los muy agudos vientos. Pero esto me era vicio a comparacion de·las spantables visiones que en aquella noche nos perseguian: y estas alli seguras en la spessa montanya espantosos gritos bueltos con dolores y gemidos de Fiometa ohiamos: y de que a nosotros fue mas acerquada esta»